Alimentación balanceada para un sistema inmunológico fuerte

Fuente: ILH
Son varios los nutrientes que intervienen en las funciones del sistema inmune, las vitaminas A, C y D, el zinc, hierro y selenio. Descubre qué es lo que aporta el huevo.

La vitamina A es muy importante para mantener la salud de la piel y mucosas (la “piel” dentro de la nariz y boca, entre otros), y estas son la primera barrera de defensa. Por eso es importantísimo comer alimentos ricos en esta vitamina como el hígado, las carnes, ya yema del huevo y los vegetales de color amarillo-anaranjado. Una porción de dos huevos aporta el 18% de tus necesidad3 diarias de vitamina A.

La vitamina C es indispensable para la producción de anticuerpos y otras células inmunológicas, por eso debemos consumir todos los días frutas y verduras crudas. Todos los vegetales contienen vitamina C, pero esta se pierde con la cocción, por lo que es importantísimo comer alimentos crudos. Acompaña tus huevos con frutas y verduras frescas, ya que esta es la única vitamina que no encontrarás en ellos.


La vitamina D es importante para la producción de glóbulos blancos. La encuentras en los huevos, los productos lácteos y las víceras como el hígado, además tu cuerpo la puede producir si te expones al sol sin bloqueador durante 15 minutos cada día. Una porción de 2 huevos aporta el 10% de tus necesidad3 diarias de esta vitamina.

El zinc se encarga de que las células inmunológicas se puedan reproducir, por eso no te debe faltar! Lo encuentras en los quesos (por ejemplo Parmesano y Glouda), la carne de res, los huevos y las nueces y semillas.

Una porción de dos huevos aporta el 9% de tus necesidades diarias de zinc.

La anemia por deficiencia de hierro tiene como consecuencia que los fagocitos (las células del sistema inmune que se comen a los malos) no funcionen adecuadamente. Por eso debes asegurarte de consumir alimentos rojos de origen animal y yema de huevo. Una porción de dos huevos porta el 10% de tus necesidades diarias de hiero.

El selenio es conocido como el mineral de la felicidad, pero también es indispensable para que se reproduzcan las células inmunes. Lo encuentras en huevos, pescado, mariscos, hongos, carnes y nueces. Una porción de dos huevos aporta el 44% de tus necesidades de selenio.